Una vez terminé la universidad, y habiéndome retirado de la vida religiosa, dedique un buen tiempo a pensar cómo podía lograr convertirme en un apoyo para otros, mis estudios de teología y administración parecían un buen comienzo sin embargo, en mis lecturas sobre ontología del lenguaje, kant, David Hum, Heidegger, John L. Austin, además de Santa Teresa de Jesús, Juan de la Curz y otros autores que me formaron por 6 años, entendí que jamás terminaría de aprender y desaprender, si deseo dejar una huella positiva en quienes me consultan. así que decidí formarme como Coach, y mientras era Gerente Comercial, aprovechaba para continuar aprendiendo como ayudar, promover, y sobre todo servir. 

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Mis primeros talleres a empresas fueron de ventas, ya que este ha sido un quehacer en mi vida, y mi abordaje siempre fue, que quien vendía era un ser humano y a quien se vendía era otro ser humano y entender esta realidad podía darnos mejores luces en la estrategia de relación para lograr mejores resultados, y así fue.

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